El astro brasileño Ronaldinho Gaúcho reveló en una entrevista con la revista británica FourFourTwo que en 2003, antes de fichar por el Barcelona, estuvo muy cerca de recalar en el Manchester United.

"Estuve a punto de fichar por el United. Todo ocurrió muy rápido, en 48 horas. Sin embargo, Sandro Rosell me había preguntado mucho antes de recibir esa oferta: 'Si soy presidente del Barça, ¿vendrías?'. Y le dije que sí", relató Ronaldinho.

"Solo faltaban detalles con el United cuando Rosell me llamó para decirme que iba a ganar las elecciones. Y yo le había prometido que jugaría en el Barça. La negociación fue sencilla y rápida; le dije a los ingleses que había elegido el Barcelona", aseguró el brasileño.

Ronaldinho, de 35 años, que se encuentra actualmente sin equipo tras desvincularse del Fluminense, recaló en el Barcelona en verano de 2003 por 30 millones de euros, aproximadamente, procedente del París Saint-Germain.

"Fue la elección correcta. A los brasileños siempre nos ha gustado el Barça, tenemos historia ahí. Además, fuera del terreno de juego mejor allí que en cualquier otro sitio de Europa. Extraño mucho Barcelona. Pasé cinco temporadas maravillosas allí, un equipo al que le gustan los delanteros y los jugadores con talento", declaró.

Cuestionado sobre los rumores que lo vinculaban con el conjunto inglés del Blackburn Rovers en 2011 tras salir del Milán, el '10' admitió que habló con ellos, pero que en su mente "solo quería volver a Brasil".

"Hablé con ellos, sí, pero solo pensaba en volver a Brasil", respondió Ronaldinho, que acabó fichando por el Flamengo.

El antiguo internacional elogió al holandés Frank Rijkaard, técnico del Barcelona entre 2003 y 2008, quien fue "el mejor entrenador" que tuvo.

"¿El mejor que he tenido? Rijkaard, sin ninguna duda. Es uno de los mejores del mundo y merece dirigir a un equipo grande. Dentro de poco estará entrenando a una buena selección y luchando por la Copa del Mundo", afirmó.

Ronaldinho también explicó que tomar la decisión de dejar el Barcelona en 2008 después de cinco cursos "fue fácil". "Fue sencillo, era hora de irse. Quería seguir los pasos de Rijkaard, que había sido mi entrenador y que me había dicho grandes cosas sobre el Milán", dijo.

"Tuve varias opciones, pero quería jugar en el Milán. No tuvo nada que ver Messi. Siempre intenté ser una buena influencia sobre él e intenté hacer en él lo que Ronaldo hizo conmigo", aseveró el brasileño.

"Messi siempre fue muy tímido, pero un grandísimo futbolista. Vivíamos en la misma calle y tenía una muy buena relación con él y con su familia. Incluso en ese momento sabía que era mejor jugador que yo", sostuvo Ronaldinho.

EFE